Creo que ha de ser la edad, porque yo antes solía dormir hasta tarde. Pero bueno, la cosa es que era más temprano de lo habitual. Así que decidí darme una vuelta por el centro de Málaga, un lugar genial para disfrutarlo en días de sol como los que tenemos casi siempre en la ciudad. Afortunadamente a esas horas de un fin de semana se está bastante tranquilo (entre semana tenemos la invasión de camiones de reparto que aparcan donde quieren y hacen el ruido que quieren).
Lo que iba a ser un paseo tranquilo, lamentablemente acabó como una especie de safari.
Al salir del portal me encontré con que habíamos tenido una visita de unos artistas callejeros (tras mucho trabajo de una vecina, ya se ha quitado todo).
Pero es que luego avanzando me encontré con una serie de personajes durmientes, que supongo que habían acabado agotados, o posiblemente afectados por el síndrome de Stendhal. Cualquiera sabe, pero la cosa es que me resultó curioso.
Yo me pregunto si esto compensa.